Cevallos afirma que su secuestro fue político

CIUDAD DE MEXICO.- El ex candidato presidencial mexicano Diego Fernández de Cevallos, liberado anteayer tras un secuestro de más de siete meses, atribuyó su cautiverio a motivos tanto políticos como económicos por parte de sus captores.
"Ellos me consideraron un hombre enemigo de sus causas", apuntó el influyente político conservador a una emisora de radio local.
El político y abogado, conocido popularmente como el "Jefe Diego", dijo que su rapto tuvo "marcadísimas connotaciones políticas", e insistió en que su conciencia estaba tranquila porque él siempre había luchado por México. "Si hubiera perdido la vida, no sería con deshonra", subrayó.
Según la prensa mexicana, por la liberación del político mexicano se pudo haber pagado alrededor de 20 millones de dólares, aunque la cantidad solicitada por los secuestradores en un primer momento habría sido de 50 millones de dólares.
El secuestro del hombre que fue candidato a la presidencia en 1994 por el conservador Partido de Acción Nacional (PAN), una de las figuras más influyentes del país, suscitó gran interés por parte de la opinión pública, que lo consideraba intocable. Pero Fernández de Cevallos quiso restarse protagonismo. "Mi caso no es más relevante que ningún otro (...), es uno más", dijo.
El "Jefe Diego", que descartó lanzar una candidatura presidencial para los comicios de 2012, exhortó a que la investigación gubernamental "se atienda dentro del marco jurídico y con el máximo respeto por la dignidad humana de los secuestradores".
El ex candidato del PAN, que fue privado de su libertad en mayo pasado en su rancho del estado de Querétaro (centro de México), dijo que fue capturado por "un grupo amplio" y pidió que no se lancen especulaciones sobre su secuestro.
Fue Fauzi Hamdan, ex legislador oficialista y uno de los políticos más cercanos al ex candidato presidencial, quien se explayó ayer algo más sobre el misterioso grupo que secuestró a Fernández de Cevallos. "Es un grupo de poder muy importante, de un gran poderío, de una gran organización, de grandes recursos", señaló Hamdan, que participó en las negociaciones para la liberación de Cevallos, socio suyo en un despacho de abogados.
El grupo, que en algunas ocasiones se autodenominó Los Misteriosos Desaparecedores, hizo circular en Internet tres comunicados en los que definía al ex candidato presidencial del PAN como uno de los políticos que "más se ha caracterizado por el abuso del poder, el tráfico de influencias, el enriquecimiento a costa del erario y de los bienes de la nación".
Además, lo acusaban de legislar "en pro de los grandes monopolios, asesorando a las mafias del poder y litigando a favor de los grandes capos del narcotráfico".
CautiverioDurante su cautiverio, Fernández de Cevallos tuvo acceso a algunas noticias, sobre todo relacionadas con actos de violencia del crimen organizado, como el asesinato del candidato a gobernador del estado de Tamaulipas, Rodolfo Torre.
También manifestó haber sentido "un dolor enorme" cuando supo de la muerte de la activista Marisela Escobedo (el jueves pasado), una madre que pedía justicia porque los jueces habían dejado libre al presunto asesino de su hija.
"En este país sólo tendremos paz cuando valga lo mismo la vida de un candidato a la presidencia, de un ex candidato, de un cardenal, de un soldado, que la de un campesino", afirmó Cevallos.
En entrevistas con cadenas de televisión mexicanas, el ex líder del PAN señaló que el trato que se le dio cuando estuvo privado de libertad "fue de absoluto respeto a su dignidad humana" independientemente del "atropello brutal" que supone un secuestro.
"Fui bien tratado y por eso y otras muchas cosas me encuentro en estas condiciones", respondió acerca de las preguntas que su buen aspecto físico ha generado. "No he hablado con ningún médico", apuntó.
Respecto de si él o sus captores cambiaron su manera de pensar, fue tajante: "Ni cambiaron ellos ni cambié yo".
No obstante, sí coincidieron en algunos "lineamientos generales, como cualquier mexicano". Hablaron de multitud de temas, dijo. "No guardo ningún rencor, deseo que al comparecer ante la justicia, si ésta da con ellos, sea sin venganza, sin tortura, sin atropellos, porque es necesario que este país cese ya en este comportamiento", dejó sentado.
Por otra parte, la oposición, encabezada por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), exigió ayer explicaciones sobre el secuestro al gobierno de Felipe Calderón, del PAN, que sigue manteniendo silencio al respecto.
El coordinador del PRI en la Cámara de Diputados, Francisco Rojas, dijo que toda la sociedad espera esas explicaciones. "Tenemos que conocer si este asunto fue político o fue un asunto estrictamente de criminalidad a secas; tenemos que estar muy conscientes de que puede empezar a mezclarse la criminalidad con la política y eso me parece que sería doblemente grave", declaró.
Agencias AP, EFE y ANSA

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